ESKARIAM: Literalmente una nueva forma de hacer derecho para la sociedad, abogados y resto de profesionales
Estos días se cumplen ocho meses desde que me incorporé al equipo de ESKARIAM que lidera David Fernández, y al poco de sumarme al proyecto, éste me compartió el artículo Vertically Integrated Legal Service, escrito por Neville Eisenberg y Richard Susskind en la publicación The Practice, de Harvard Law. A medida que iba leyendo, una sonrisa se iba dibujando en mi cara.
Equipo ESKARIAM
David es abogado, con muchos años de experiencia como fiscalista; pero también es un emprendedor innovador, una persona que cuestiona constantemente las normas establecidas del sector legal −y probablemente de todos−. Quizá por eso David y yo nos llevamos bien, aunque solo hace unos meses que formo parte de ESKARIAM, una empresa de servicios jurídicos que defiende Grandes Causas que afectan a colectivos y se apoya de tecnología y procesos poco convencionales entre los abogados más tradicionales. Y es que a mí no me gustan las normas escritas porque sí, ni tampoco lo tradicional que no se cuestiona y se estanca; me gusta lo que tira de la manta y fuerza un cambio a mejor, para adaptarse a la sociedad y no al contrario.
Si David me invitó a leer y sacar mis propias conclusiones tras leer este artículo es, precisamente, porque sabe que yo no compro motos y rebato lo que no veo claro. Para quienes trabajamos en comunicación y marketing, no es suficiente con conocer bien a nuestra empresa, en este caso ESKARIAM, sino que debemos conocer a fondo el sector legal en general para poder compararlo y comunicar bien nuestra diferenciación. Al leer el artículo, me di cuenta de que en ESKARIAM estamos muy lejos de esos bufetes y despachos de abogados con una estructura piramidal y que no se adaptan a las nuevas demandas de servicios de los clientes, sino que se aferran a su manera de hacer todo ‘como siempre’.
Una nueva de hacer derecho, literalmente
Ahora veo la verdadera razón de ser de ESKARIAM, nacida para ofrecer una nueva forma de hacer derecho a todos los niveles.
- A la sociedad, que cuenta con una empresa que ofrece un servicio de gran valor jurídico de tú a tú y en su propio idioma, sin riesgos y sin costes;
- A los propios abogados, quienes tienen que dejar a un lado esa visión individualizada de su trabajo y deben acostumbrarse a trabajar en equipo, colaborando con otros profesionales muy diferentes y con herramientas y procesos estandarizados;
- Y a aquellos que no somos abogados y nunca habíamos trabajado en este sector pero que vemos que estamos más cerca de una empresa del sector servicios o de consumo que de bufetes al uso.
Ofrecemos unos servicios jurídicos a clientes que necesitan reclamar cuestiones de verdadero valor. Hablo de la pérdida de una casa a manos de una promotora que abandona la obra −algo que, por cierto, mi propia familia sufrió sin recuperar nada por no dar en aquella época con un servicio como el de ESKARIAM−, o de un cártel como el de la leche que afecta no solo a miles de ganaderos sino al propio sector ganadero y a la sociedad española en general.
Con la Visión de hacer el mundo más justo
Sigo leyendo el artículo y compruebo algo que ya es parte de nuestro día a día en ESKARIAM. Tal y como comentan en su artículo Eisenberg y Susskind la estructura vertical del trabajo legal combinado con tecnología y procesos incrementa la gestión del conocimiento y la eficiencia, pero sobre todo permite al despacho funcionar con el mismo pensamiento que una empresa que ofrece servicios y productos a clientes.
Ahora entiendo por qué en ESKARIAM no mostramos en nuestra web que estamos especializados en Derecho Fiscal, Derecho Laboral o Derecho de la Competencia, porque creamos nuestros productos en función de la necesidad de la sociedad, adaptándonos como cualquier empresa para satisfacer las demandas del mercado.
Justo por eso surge el modelo de negocio de ESKARIAM: de la necesidad de nuestro mercado, el de las reclamaciones masivas o demandas colectivas. Cuando un gran colectivo de personas afectadas por una misma causa, una causa relevante a nivel social cuya resolución a favor de ese colectivo va a hacer del mundo un lugar más justo, ESKARIAM pone en marcha su maquinaria empresarial para satisfacer esa demanda social y contribuir a mejorar nuestra sociedad, denunciando el abuso de poder de grandes corporaciones o instituciones que han podido abusar de su posición en el mercado.
Procesos propios, herramientas y tecnología combinada para apoyar todo el proceso
Otro de los puntos que tratan en el artículo es el tema de las plataformas de los bufetes tradicionales de abogados, proporcionadas por otros proveedores alternativos y de poca importancia a nivel negocio para los grandes despachos tradicionales. Ésa es otra diferenciación de ESKARIAM, pues desde el principio se apostó por una plataforma propia de gestión de clientes donde estos pueden aportar toda su documentación, firmarla, estar en contacto con su abogado, etc.
Por ello nuevamente vuelvo a sonreír: ESKARIAM está lejos de ser un despacho de abogados como los conocidos hasta ahora en España. Nosotros no contamos con proveedores de servicios legales alternativos, nosotros llevamos uno integrado gracias a nuestro equipo de IT y procesos.
Quizá el problema esté, como dicen los autores del artículo, en que los despachos tradicionales no se han visto forzados de verdad a innovar, a pensar out of the box, o lo que es peor: tener en cuenta a los clientes que demandan sus servicios para transformar sus negocios.
La era digital y los millennials estamos cambiando eso −quiero pensar−, y sacando de su área de confort a muchos grandes players del sector legal, por no decir a todos. Aquí es donde los nuevos jugadores, como ESKARIAM, van ya un paso por delante. Además, con mejor atención al cliente, más cercana, digital y accesible, mejor propuesta de valor sin grandes aportes económicos previos, sin pagos desorbitados por hora de trabajo de los abogados, y con mayor eficiencia y rentabilidad gracias a la tecnología, la transversalidad y los procesos.
Hablando de procesos, queda claro en el artículo de Harvard Law que son clave para poder escalar en el negocio legal sin recurrir a grandes plantillas y costes fijos. Esto David también lo ha tenido siempre claro, pues gracias a tratar nuestros servicios como productos, podemos trabajar de manera desagregada y gestionar los proyectos de manera eficiente, pero sin perder calidad sino sumándosela al cliente final.
La tecnología es básica para los despachos de abogados que quieran seguir manteniendo su posición en el mercado y seguir creciendo. En ESKARIAM, lejos de tener abogados que se ahogan al ver una hoja de Excel con tablas dinámicas, matrices de Gantt para gestionar proyectos o metodologías ágiles, contamos con un equipo habituado ya a trabajar con inteligencia artificial, gestión documental totalmente digitalizada y dashboards de datos en tiempo real. Abogados incluidos.
Tras leer el artículo ya no tengo dudas de que David Fernández, emprendedor nato y fundador de ESKARIAM, está lejos de dirigir un bufete de abogados tradicional, pues su visión está mucho más adelantada a la de sus colegas de profesión en España. Es lo que tienen los innovadores, que a veces son criticados o poco entendidos, pero a la larga siempre aportan algo nuevo a la sociedad en la que viven.
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