Adoración Martín, Responsable del sector vacuno de leche a nivel nacional de UCCL: “Espero que la industria láctea sancionada pague por el daño que ha hecho a los ganaderos”
En esta primera entrevista para el blog de ESKARIAM, que tendrá una segunda parte en las próximas semanas, la ganadera de Castilla y León hace un repaso por el estado del sector, la relación con la industria láctea y las administraciones, y sobre el denominado caso del Cártel de la Leche.
Equipo ESKARIAM
Adoración Martín García es actualmente Responsable del sector vacuno de leche a nivel nacional en Unión de Uniones y de la Unión de Campesinos de Castilla y León (UCCL), y titular de una explotación en Nava de Arévalo desde hace 38 años, los que lleva dedicándose junto a su marido, principalmente a la ganadería de vacas de leche, pero también a la agricultura.
El cártel de la leche fue confirmado por la CNMC en julio de 2019, cuando dos asociaciones de empresas lácteas (AELGA y GIL), y las principales industrias lácteas que operan en España (PASCUAL, CAPSA que actúa bajo la marca CENTRAL LECHERA ASTURIANA, DANONE, PULEVA, LACTALIS, y, NESTLÉ, entre otras), fueron sancionadas por conductas anticompetitivas entre los años 2000 y 2013 que infringían la legislación de competencia.
Adoración, a lo largo de estas décadas habrás vivido diferentes etapas en la industria láctea, unas mejores y otras peores. ¿Cuál es tu opinión sobre el momento actual del sector lácteo a nivel general?
En estos 38 años hemos pasado por muchas etapas, unas mejores y otras peores con más dificultades, como por ejemplo con hundimientos de precios en el litro de la leche durante varias veces y años, o con alertas sanitarias bovinas, como durante el periodo de las vacas locas, la fiebre aftosa o la lengua azul. Los datos confirman que el estado del sector ganadero está en declive y es preocupante. Hace 10-15 años éramos en España más de 50.000 ganaderos, y según el último informe publicado por el FEGA (Fondo Español de Garantía Agraria) el pasado mes de diciembre éramos 12.126. Seguramente en marzo de 2021 seamos ya unos 12.000, porque se cierran en España cada año unas 600 o 700 ganaderías al año. Bien es cierto que algunas se cierran por jubilación, pero muchas otras echan el cierre por falta de liquidez y porque no pueden con los pagos.
¿Cómo ha evolucionado en estos años el coste de producción? ¿Y el precio que se paga al ganadero por las industrias lácteas?
Vamos de mal en peor en cuanto a precios. Cabe destacar que el 90 o 92% de los ingresos de una granja de vacuno de leche proceden de la leche. El otro 8% restante es lo que recibes en compensación por la carne, por los terneros y vacas que vendes a los mataderos, y por las ayudas que recibes o subvenciones.
La liquidez de una granja viene de la leche, y llevamos con el mismo precio desde que se quitaron las cuotas lácteas en 2015, cuando se hundió un poco, remontó otro poquito a los dos años y desde ahí hasta entonces, nos hemos quedado con una tarifa plana, por así decirlo.
En cuanto al coste de producción, el principal coste que tenemos es la alimentación de las vacas, que se lleva el 60 o 65% del total de nuestros costes. Actualmente, desde el pasado mes de octubre de 2020, tenemos que afrontar un aumento del coste de alimentación de, aproximadamente, un 20% debido a la subida en el precio de las materias primas y los piensos. En una granja como la mía eso supone unos 3.000 o 4.000€ más de costes al mes, sin contar obviamente con la energía, electricidad, gasóleo, etc., que también ha subido. A la industria láctea esto no se lo podemos repercutir y sigue pagando el mismo precio por leche desde hace años, mientras nosotros seguimos asumiendo estos costes mayores. La situación de los ganaderos españoles mejoraría mucho si la industria pagase 3 céntimos más por litro de leche, solo 3, y cubrir nuestros costes de producción.
¿Ese precio por litro no se negocia con la industria para que los ganaderos tengáis una situación más beneficiosa, o al menos real con respecto a vuestros costes de producción?
En este sector no se negocia nada, es todo una imposición por parte de la industria láctea.
A fecha de 31 de marzo se negocia más del 50% de la producción de leche a nivel nacional. A las industrias lácteas les interesa negociar ahora por la estacionalidad, pues en primavera las vacas producen más y ellos pueden presionar más a los ganaderos con el precio de la leche, porque hay más producción.
Tengo claro que la industria no va a asumir ese aumento del 20% en los costes de producción, y seremos los ganaderos los que corran con ese gasto extra sin ver un aumento reflejado en el precio por litro de leche. No es mi caso en este momento, pues mi contrato es hasta el 30 de junio; pero sí el de todos los ganaderos a quienes les cumple el suyo en las próximas semanas.
El problema del ganadero es que tenemos un producto perecedero que por cuestiones medioambientales nos tienen que recoger sí o sí.
Adentrándonos en la sanción impuesta por la CNMC a las principales centrales lácteas españolas y que ha sido histórica en nuestro país y en Europa, ¿cómo te ha afectado a ti y a tu negocio a lo largo de estos años estas prácticas contrarias a la competencia? ¿Cómo ha afectado al sector ganadero en general?
Nos está afectando de forma muy negativa a todos en general, llegando a tener momentos de falta de liquidez e impagos por los bajos precios. Yo, en este momento, no estoy sufriendo ninguna represalia por haber interrumpido la prescripción para poder reclamar a las industrias lácteas multadas por estas prácticas anticompetitivos, porque a la industria a la que yo vendo no fue sancionada por la CNMC.
En principio puedo decir que no estamos viendo repercusiones en el sector, aunque sí hemos notado a la industria láctea nerviosa, sobre todo cuando salen noticias al respecto. Algunos ganaderos que han interrumpido la prescripción para poder reclamar y siguen trabajando con industrias que sí han sido sancionadas por ser parte del Cártel de la Leche, están viéndose un poco amenazados indirectamente. Los responsables de compras de las diferentes industrias les dejan caer que tengan cuidado con lo que hacen porque ellos son los que les dan de comer, y a lo mejor pueden dejar de hacerlo, y dejar de recoger la leche.
Podemos notar que están nerviosos.
¿Es eso una amenaza, una advertencia? Cada uno que lo tome como quiera.
La sanción afirma que los ganaderos que han vendido leche entre los años 2000 y 2013 puedan reclamar, pero, aun así, hay todavía muchos que no lo han hecho. ¿Por qué crees que son reticentes a demandar?
Estoy convencida al cien por cien de que es por miedo. Poniéndolo en porcentaje, diría con certeza que el 99% de los que no han interrumpido la prescripción ha sido por miedo. Habrá algún ganadero de los que no han dado un paso adelante porque de verdad no crea en la causa, pero yo diría que el 99% de los que no han hecho nada es por miedo.
Ellos dicen que por esto nos van a bajar más el precio de la leche, que serán los ganaderos quienes finalmente asuman el coste de esa multa a través de una bajada de precios, y acabarán pagando doble: la bajada de precios y lo perdido por el cártel de 2000 a 2013.
Hablamos del periodo reconocido por la CNMC en su resolución, pero yo pondría la mano en el fuego porque el cártel de la leche siguió existiendo y existe a día de hoy. Sin ninguna duda.
¿Crees que la confirmación de este cártel de la leche será una oportunidad para cambiar lo que no funciona del sector y mejorar vuestra situación?
Quiero pensar que de los errores se aprende, aunque el dinero es muy goloso. Espero que la industria láctea sancionada pague por el daño que ha hecho a los ganaderos y que esto sirva de lección.
¿Eres optimista en la resolución a nivel personal?
Personalmente estoy entusiasmada, con mucha ilusión y con ganas de que se ponga a cada uno en su sitio. Yo estoy convencida de que se va a confirmar ese primer cártel por parte de la Audiencia Nacional; en cuanto a ese posible segundo cártel del que hablaba a nivel personal, creo que es más difícil. Puede pasar que algún dirigente o responsable de algunas de estas industrias salga un día y tire de la manta hablando de lo que ha visto o vivido. Eso nos pondría en bandeja a los ganaderos la situación, además de que la CNMC siga o no investigando estas malas prácticas. Confío mucho en el tiempo, siempre pone todo en su lugar.
*ESKARIAM no se hace responsable de las opiniones vertidas en esta entrevista.
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