Las sanciones de la CNMC al sector lácteo

Antecedentes de la primera sanción

En febrero de 2015, la CNMC multó con 88,2 millones de euros a varias empresas del sector lácteo al considerar que se habían repartido el mercado de leche cruda “en una infracción única y continuada” entre los años 2000 y 2013.

Estas fueron las nueve industrias lácteas y dos asociaciones del sector que fueron sancionadas:

• Asociación de Empresas Lácteas de Galicia (AELGA)
• Calidad Pascual (antes Grupo Leche Pascual S.A.)
• Central Lechera Asturiana (CLAS)
• Central Lechera de Galicia (CELEGA)
• Corporación Alimentaria Peñasanta (CAPSA),
• Danone, Gremio de Industrias Lácteas de Cataluña (GIL)
• Grupo Lactalis Iberia, Nestlé España
• Puleva Food y Senoble Ibérica (actualmente Schreiber Food).

En esa primera investigación de la CNMC se concluyó que las industrias lácteas y asociaciones arriba mencionadas habían participado en conductas anticompetitivas que infringían la legislación de competencia. En concreto, estas conductas incluían el intercambio de información, a nivel nacional y regional, sobre precios de compra de leche de vaca cruda, volúmenes de compra de ganaderos y excedentes de leche.

Toda la información intercambiada de estas industrias lácteas les permitía ajustar su comportamiento, evitar ofrecer mejores precios y condiciones comerciales a los ganaderos, limitando así la libre competencia en el mercado de aprovisionamiento de leche cruda.

La primera sanción de la CNMC

El 3 de marzo de 2015, la CNMC hizo pública la primera sanción a las industrias lácteas por lo que se conocería después como el ‘Cártel de la Leche’. El origen de esta sanción de la CNMC a las industrias fue un estudio sobre el sector lácteo del Servicio para la Defensa de la Competencia de Castilla y León, en el que se mencionaba la posible existencia de conductas restrictivas en el mercado de leche cruda. Además, Uniones Agrarias formuló una denuncia contra las empresas transformadoras de leche que puso en alerta a la CNMC.

En la investigación llevada a cabo por la CNMC, se realizaron inspecciones domiciliarias simultáneas en las sedes de algunas industrias lácteas y se consideró que éstas habían participado en conductas anticompetitivas infringiendo la ley de Competencia.

El importe total de la multa fue de 88,2 millones de euros, concretamente a las siguientes empresas del sector lácteo:

• Danone S.A.: 23,2 millones de euros
• Corporación Alimentaria Peñasanta S.A.: 21,8 millones de euros
• Grupo Lactalis Iberia S.A.: 11,6 millones de euros
• Nestlé España, S.A.: 10,6 millones de euros
• Puleva Food S.L.: 10,2 millones de euros
• Calidad Pascual (Antes Grupo Leche Pascual S.A.): 8,5 millones de euros
• Senoble Ibérica S.L. S.L.: 929.644 euros
• Central Lechera Asturiana S.A.T.: 698.477 euros
• Gremio de Industrias Lácteas de Cataluña: 200.000 euros
• Asociación de Empresas Lácteas de Galicia: 100.000 euros
• Central Lechera de Galicia S.L.: 53.310 euros

La CNMC también incluía en su Resolución sancionadora a las entidades Industrias Lácteas Asturianas (ILAS), Leche Río, Feiraco, Leche Celta y Forlactaria, aunque su infracción habría prescrito.

El recurso y la situación actual de las sanciones

Tras esta primera sanción de 2015, las industrias lácteas sancionadas interpusieron sus recursos contencioso-administrativo en la Audiencia Nacional. A finales de octubre de 2018, la Audiencia Nacional anuló, por defectos formales, dichas multas a la industria láctea, ordenando retrotraer el procedimiento sancionador al estado en el que se encontraba el expediente en 2014.

El 12 de julio de 2019 la CNMC publicaba la Resolución definitiva del expediente sancionador S/0425/12 contra las industrias lácteas por el conocido ‘Cártel de la Leche’. En él consideraba que, de 2000 a 2013, había habido conductas ilícitas entre las industrias lácteas sancionadas, consistentes en intercambiar información lo que les permitía coordinar estrategias comerciales en detrimento de los intereses de los ganaderos. Tal actuación se considera una infracción muy grave y fue sancionada con 80,6 millones de euros.

Las industrias sancionadas fueron, de nuevo: la Asociación de Empresas Lácteas de Galicia (AELGA), Calidad Pascual (antes Grupo Leche Pascual S.A.), Central Lechera de Galicia (CELEGA), Corporación Alimentaria Peñasanta (CAPSA), Danone, el Gremio de Industrias Lácteas de Cataluña (GIL), Grupo Lactalis Iberia, Nestlé España, Industrias Lácteas de Granada (Puleva) y Schreiber Food España (antes Senoble Ibérica). Central Lechera Asturiana quedó esta vez fuera de las sanciones al considerarse que la infracción había prescrito.

Dichas sanciones fueron recurridas por las industrias lácteas y se encuentran ahora mismo en la Audiencia Nacional a la espera de resolución. El objetivo de ESKARIAM, en su labor de defensa jurídica en nombre de una Sociedad Agraria de Transformación (SAT) afectada por el cártel, y de todos los ganaderos afectados por el Cártel de la Leche, es apoyar la sólida investigación llevada a cabo por la CNMC y su consecuente multa por haber participado en el Cártel de la Leche de 2000 a 2013.

Por ello, ESKARIAM es una de las pocas empresas de servicios jurídicos que, como líder de esta reclamación a la industria láctea, está personada en todos los recursos de las industrias en la Audiencia Nacional.

Se espera que la Audiencia Nacional resuelva dichos recursos a lo largo del primer trimestre del 2023. Mientras tanto, el TJUE ha dictado recientemente una sentencia que amplía el plazo para reclamar al Cártel de la Leche, permitiendo que más ganaderos inicien su proceso de reclamación a las industrias lácteas por el periodo cartelizado de 2000 a 2013. ESKARIAM ha iniciado una nueva campaña informativa para comunicar la sentencia a los ganaderos de toda España sus derechos ante las industrias lácteas del cártel.